Un espacio seguro, íntimo y hecho a tu medida
Cuando pensamos en psicoterapia, muchas veces nos imaginamos un proceso rígido, lleno de términos complejos y estructuras fijas. Pero la realidad es muy distinta. Si estás considerando comenzar terapia o simplemente tienes curiosidad sobre cómo es este camino, quiero contarte cómo trabajo y qué puedes esperar de nuestras sesiones.
Un espacio para ti
Desde el primer encuentro, mi objetivo principal es construir juntas un vínculo de confianza. Quiero que sientas que estás en un entorno seguro, íntimo y cálido, donde puedas expresarte sin miedo y sin juicio. La terapia no es solo un lugar para hablar: es un espacio creativo, lleno de posibilidades, donde el cambio y el bienestar empiezan a florecer desde el primer momento.
Tú llevas el timón
Como terapeuta, siempre caminaré un paso por detrás de ti. No estoy aquí para darte respuestas hechas, sino para acompañarte, escucharte y ofrecerte herramientas. Tú eres quien toma las decisiones en este proceso, porque se trata de tu vida, tu historia y tu transformación.
Cada proceso es único
A menudo se piensa que la terapia tiene fases fijas: primero esto, luego lo otro. Pero en realidad, la intervención empieza desde que nos conocemos. El simple hecho de crear un vínculo nuevo, de entrar en un espacio diferente, ya comienza a transformar algo dentro de ti.
Además, no hay una receta mágica. Cada persona necesita algo distinto. Por eso, el proceso terapéutico es dinámico, personalizado y siempre adaptado a lo que tú necesitas en cada momento.
En resumen…
La terapia no tiene por qué ser intimidante. Es un proceso vivo, lleno de matices, donde el centro siempre eres tú. Si estás lista para comenzar este viaje, estaré encantada de acompañarte.